Inteligencia emocional para combatir la incertidumbre profesional

Inteligencia emocional para combatir la incertidumbre profesional

¿Incer qué? Incertidumbre. Falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, sobre todo, cuando crea inquietud. 

Aunque siempre ha estado ahí, se ha puesto de moda con la pandemia del coronavirus: España afronta un otoño de incertidumbres (El País), La incertidumbre, principal causa de desconfianza y egoísmo en los primeros días de confinamiento (La Vanguardia), Curso 2020-2021: vuelta a la incertidumbre (ABC). Y así sucesivamente…

Vivimos pensando en el futuro, esa es la realidad. Pero el presente, tal y como está ahora, tampoco es para tirar cohetes. No sabemos lo profundo o duradero que será. De momento, no existe una vacuna, y hasta que la haya pueden pasar muchas cosas: oleadas de Covid-19, confinamientos, ERTEs, despidos, fallecimientos, cierres de colegios… Todo es posible, y eso se traduce en incertidumbre. 

¿Complicado? Sí, pero, a veces, del caos pueden surgir las mejores ideas para salir reforzados. Hoy vamos a hablarte de una herramienta de prevención que todos deberíamos incorporar en nuestro cerebro para combatir la incertidumbre

Se llama inteligencia emocional.

¿Incertidumbre laboral al acabar los estudios?

Si la preocupación por encontrar trabajo al finalizar los estudios ya es importante, con la crisis del coronavirus se multiplica. La incertidumbre golpea a los estudiantes universitarios recién graduados, con multitud de empleos y proyectos en pausa. La parte positiva es que la situación no será permanente, pero la inseguridad y la falta de un puñado de certezas a las que agarrarse envuelven a los estudiantes en una gran ola de incertidumbre. 

Cuando vives momentos volátiles, inciertos, complejos y ambiguos la mente formula cientos de preguntas sin respuesta: ¿Qué pasará con mi futuro laboral? ¿Cuánto tiempo tendré que esperar para encontrar mi primer trabajo? ¿Lo haré en remoto?

Está demostrado que cuanto mayor es el nivel de incertidumbre en las personas, el control de nuestro cerebro activa el sistema límbico o emocional. Como consecuencia, el miedo y la ansiedad se asoman, pero ¿por qué luchar contra ellos pudiendo ser sus aliados?

Ha llegado el momento de afrontarlos.

¿Cómo lidiar con la incertidumbre profesional? Inteligencia emocional

¡Que no cunda el pánico! Existe una manera de convertir este periodo en la oportunidad perfecta de reforzar tus emociones y aprender a recuperarte de situaciones complejas como la que estás viviendo a causa de la emergencia sanitaria. ¿Cómo? Desarrollando tu nivel de inteligencia emocional

El Covid es un problema. Y cuando nos enfrentamos a un problema, nuestra mente puede tomar el rumbo por dos áreas diferentes: la influencia, o área donde están las herramientas para responder a la incertidumbre, y la preocupación, o el lugar donde somos víctimas de las circunstancias y damos vueltas y más vueltas a factores que están fuera de nuestro alcance. 

La inteligencia emocional vive en el área de influencia porque es una herramienta que te permite responder ante el miedo, actuar para protegerte, mantener el control de tus emociones y ser protagonista de tu propia vida. El problema es que a veces no sabemos cómo evitar deambular por el área de preocupación. Y es ahí donde entra en juego la inteligencia emocional:

  • Te permite comprender qué te está queriendo decir el miedo que sientes.
  • Te capacita para guiar tu propio pensamiento y las acciones hacia el área de influencia.
  • Te ayuda a tomar mejores decisiones, de manera racional y consciente.
  • Te enseña a identificar tus emociones, a ponerles nombre. Sentir miedo es algo natural. 

La inteligencia emocional no solo implica la gestión del yo y la autoconciencia. También es interpersonal, es decir, requiere gestionar las relaciones con los demás para aprender a empatizar con ellos, adaptar tu pensamiento y ser más consciente de lo que viven otros.

¿Por dónde empezamos?

Primer paso: acepta la incertidumbre

Acéptala. Es parte de la vida. Nadie te ha enseñado a tolerar el miedo a lo desconocido, esa resistencia al cambio. Sin embargo, hay trucos que puedes aplicar para aceptar la incertidumbre y vencerla de una vez por todas.

Créenos que se puede. ¿Recuerdas aquella frase típica de motivación que decía Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas? Pues es momento de aplicárselo, porque aceptar la incertidumbre solo depende del enfoque con que enfrentes la situación. 

Segundo paso: localiza el origen de tu incertidumbre

Está claro que una de las principales fuentes de incertidumbre en la actualidad es la pandemia del coronavirus, pero no es la única. Existen muchas otras causas que pueden adentrarnos en un estado de miedo:

  • Contraponer la conducta a los valores. Es decir, hacer cosas con las que no estamos completamente de acuerdo. Ya sea un trabajo, un favor a un amigo o cualquier otra acción.
  • Las injusticias que vivimos en el día a día también generan incertidumbre sobre cómo resolverlas.
  • La espera de resultados en el trabajo, exámenes médicos, etc. También nos producen un estado de tensión e inquietud.

En cualquier caso, cuando la inseguridad se nos cuela por cada poro, sea el motivo que sea, tratamos de buscar información que nos ayude a reducirla. Aplica la inteligencia emocional.

La vida cambia muy rápido, de manera positiva, si la dejas.